La Fiscalía de Barcelona presentó este viernes un escrito acusando a Shakira, pues asegura que la cantante, a sus 45 años, ha defraudado 14.5 millones de euros (14.8 millones de dólares) en impuestos, durante 2012, 2013 y 2014. El modus operandi que habría adoptado fue fingir su no residencia en España, así como ocultar sus ingresos por medio de diferentes sociedades en paraísos fiscales.
Como Shakira se declara a sí misma como inocente, este miércoles 27 de julio rechazó cualquier acuerdo para rebajar las penas y ahorrarse el juicio. Asegura ser víctima de una persecución, y que pretende llegar hasta el final de este proceso, en el que, confía, saldrá victoriosa. La pelota ahora está en el campo de un tribunal de Barcelona, que ahora decidirá si abre o no un juicio oral contra la cantante, que incluso ahora aún tiene abierta la puerta de acordar con la fiscalía.
El drama sigue
La cantante ya pagó los 14,5 millones de euros que exigía el fisco español, así como otros 2,7 millones como intereses, en 2018. En total, desembolsó pagando su deuda 17.2 millones de euros. Aun así, el fisco sigue en busca de otros 23.8 millones de euros y, ¿por qué no? De ocho meses a dos años de cárcel, como sanción por sus supuestas maniobras de evasión fiscal.
Aquí están las ladronas
¿Pero a todo esto? Porque, del acuerdo a la ley española, las personas que pasan más de seis meses al año en España, son consideradas como residentes, por lo menos para el fisco. Durante sus primeros años en España, en los que pasó casi todo el año en España con Gerard Piqué, saliendo sólo para cuestiones laborales, no declaró ninguna de sus ganancias en el país europeo. Fue hasta 2015 que reconoció a España como residencia oficial.
A causa de esto, Hacienda asegura que utilizó un “entramado societario”, creado con sede en las Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, Malta, Panamá y Luxemburgo para no tributar en España, aún cuando ya llevaba más de 183 días al año que indica la ley.
De acuerdo con la acusación, la cantante sólo salió de España por “motivos profesionales, con una duración muy corta”, por lo que ya era obligada fiscal en el país “por la totalidad de su renta mundial”.
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