El experimentado director técnico, Javier Aguirre parece ser el elegido para ocupar la vacante que deja Jaime Lozano en el banquillo de la Selección Mexicana , por ahora es un secreto a voces, un chisme de pasillo que parece cuestión de días para ser una realidad, la última aventura de Javier fue en la liga española con el Mallorca, un equipo que peleaba por no descender y al que le regaló la gloria llevándolo a una final de Copa del Rey , algo impensado con una plantilla limitado en cuestión a presupuesto y perfil de jugadores, exprimió al máximo a los suyos.
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Jaime se va por la puerta de atrás, se dice que rechazó además formar parte del nuevo cuerpo técnico, algo completamente entendible sabiendo que si fuera un trabajo tradicional sería como tener lo contrario a un ascenso, un peor es nada. Ahora ese puesto será ocupado por Rafael Márquez , quien ya anunció que dejará los banquillos del filial del Barcelona, otra decisión que está siendo criticada en distintos medios ya que sólo vendrá de auxiliar, pensando que podría aprender más del otro lado del charco.
El último paso de Aguirre por el futbol mexicano no fue fructífero o al menos no fue lo esperado, por lo que esto genera dudas, se sabe que no es precisamente el más táctico o innovador, pero basta con ver algunas imágenes de su Mallorca para entender que mentalmente puede que le dé a los seleccionados lo que le ha venido haciendo falta.
La experiencia no está en tela de duda, Javier tiene un currículum a la altura de lo que es, el mejor director técnico mexicano que sigue habiendo en la actualidad, pero a veces ser el mejor no significa ser el idóneo para el puesto, además que esta selección parece consumir todo lo bueno que llega a pasar cerca de ella, sin devolverles apenas gloria.
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¿Cuál es realmente el problema de la Selección Mexicana?
Seguimos creyendo después de tantos y tantos procesos que la solución pasa por cambiar al director técnico cuando parece que la raíz del conflicto es mucho más profunda, teniendo jugadores que ya rara vez van a Europa y además que si van acaban regresando al poco tiempo porque sus características los hacen reemplazables, además de que muchas veces emigran a una edad muy avanzada en comparación con jugadores de otros países y que cuando tienen la oportunidad de hacerlo los clubes mexicanos prefieren venderlos en el mercado local por lo redituable que esto es.
No sabremos si realmente Javier Aguirre es el elegido y si le irá bien, lo que es una realidad es que México atraviesa una crisis futbolística que va más allá de la cancha y que además atraviesa un proceso mundialista donde ya ha cambiado de estratega en 3 ocasiones, la selección será anfitriona, en un mundial que tendrá demasiados cupos, lo contrario parece que sería más evidente que se está queriendo tapar el sol con un dedo.
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