Es un día complicado para la afición del Club Puebla pero el poblano debe tener la cabeza ya en el siguiente torneo, complicado analizar lo que pasó en el partido de ida y también en la vuelta, pero estos 180 minutos deben quedar para el aprendizaje, que el global de hoy no sea una pesada loza de la que no se puedan levantar los dirigidos por Nicolás Larcamón, seguramente antes que en lo deportivo, que hay que reconocer que el Club América fue superior minuto a minuto, pero más allá de eso, toca pensar en cómo y por qué lo fue, no solo se trata del afuera.
Antony Silva busca volver a vestirse de héroe en el Puebla vs Chivas
¿Qué sigue para el Puebla?
Sea cual sea el siguiente paso en el proyecto de La Franja, ojalá que la afición no se contagie del síndrome del que tanto dolece el fútbol mexicano, que cada uno de los enfranjados tenga memoria y se acuerde lo que ha logrado este equipo, porque un aficionado de verdad está en las buenas pero sobre todo en las malas, este equipo merece ser reconocido, porque sí, el castigo de estos cuartos de final, quizá fue excesivo y también hay que decirlo, por momentos al equipo emplumado también le faltó saber ganar, porque quiso humillar y lo siento pero la grandeza también está en saber cuando detenerse, porque sí, respetas a tu rival jugando al máximo de tus capacidades, pero también sabes cuando quitar el pie del acelerador.
Y no hay que negarlo también, sobre todo en la ida al técnico quizá se le pida más, pero Nicolás Larcamón ha hecho de más con lo que tiene, los buenos técnicos a veces no son solo resultados, habría que preguntarle a sus dirigidos cómo se sienten con él y tengan por seguro que ellos están contentos, ha sabido sacar de cada elemento lo mejor de cada uno, ha llevado a sus jugadores al pico de rendimiento, los ha hecho mejores y con ello el equipo hoy por hoy, se ha acostumbrado a estar en la liguilla, la afición tiene derecho a pedir cada día más, pero ojalá también sea paciente, los resultados llegarán...