Guillermo del Toro presentó este 15 de junio los primeros minutos de su propia versión del clásico Pinocho. La muestra exclusiva formó parte del Festival Internacional de Animación de Annecy, en Francia, y recompensó a los espectadores que, después de horas de fila, pudieron entrar al evento más importante del certamen de animación más importante del globo: la presentación de los próximos estrenos animados de Netflix. Aquí, Guillermo del Toro pudo saltar al escenario por primera vez como el director de la más reciente versión del clásico Pinocchio. De acuerdo con el director, la película es el resultado de “15 años de trabajo”, y llegará a la plataforma el diciembre de este año.
“Una de las historias más importantes de mi vida y a la que quiero dar la vuelta”
En palabras del propio director jalisquense, “cada uno de ustedes tiene una historia que contar, es un pionero. Cada uno tiene una meta. Y Pinocho es la mía, una de las historias más importantes de mi vida a la que quiero dar la vuelta”.
Tan importante es, que presentar la película fue la única razón por la que el director de La forma del agua y El laberinto del fauno movió su “culo gordo” desde Canadá, en donde se está filmando la película, hasta Francia. Por esto recibió el agradecimiento de toda la sala que, con banderas y de pie, lo recibió con una gran ovación.
Un Pinocho diferente
El Pinocho que se pudo ver en las imágenes se presenta un tanto más terrorífico que el que aparece en el cuento de Carlo Collodi. El niño de madera con el alma prestada, aparece como un manojo de ramas moviéndose cual araña; y su creador, Gepetto, más que sonrojado aparece con los ojos de una resaca.
Bajo advertencia no hay engaño: desde su entrada al escenario, Guillermo ya prometía que el suyo sería un Pinocho muy, muy diferente. “Es una película muy personal. Hay dos historias que guardan gran relación conmigo y con mi padre: Frankenstein y Pinocho. Y ambas hablan de la importancia de la desobediencia, de lo frágil que es la vida y de cómo la muerte nos hace humanos”. Ya en Cannes advertiría desde el festival de Cannes que la trama, para tener un contexto, tomaría lugar durante el gobierno de Benito Mussolini.
La animación no es un género
El director afirmó que la razón por la que decidió el formato Stop Motion para la película es porque es uno “perpetuamente al borde de la extinción”, pese a que es una de las formas originales del cine. También habló de la importancia que tiene, en el contexto actual del cine, sacar a la animación de la etiqueta de ser algo exclusivo para niños. “A ver si por fin en esta década se dan cuenta de que la animación no es un jo***o género”.
La versión del mexicano del clásico de Disney fue la principal apuesta de Netflix durante el certamen, aunque se abstuvieron de hablar de los proyectos que recientemente ha cancelado debido a la baja de subscriptores.