El papado más breve de la historia lo protagonizó Urbano VII, quien murió tan solo 13 días después de su elección como Sumo Pontífice, el 27 de septiembre de 1590. Nacido como Giovanni Battista Castagna, este cardenal romano llegó al trono papal con una trayectoria destacada en diplomacia y derecho canónico, pero jamás fue coronado debido a una enfermedad fulminante.
¿Por qué duró tan poco el papado más breve de la historia?
La razón detrás del papado más breve de la historia fue una epidemia de malaria que afectaba a Roma en ese periodo. Urbano VII enfermó de fiebre pocos días después de ser elegido y no logró recuperarse. Su muerte marcó un hecho insólito: fue Papa sin haber celebrado misa como tal, ni haber tomado decisiones oficiales de largo alcance.
¿Qué legado dejó el papado más breve de la historia?
A pesar de la corta duración del papado más breve de la historia, Urbano VII alcanzó a prohibir el uso de tabaco en templos, lo que lo convierte en el primer pontífice en emitir una restricción sanitaria de ese tipo. Su breve pontificado también inició una etapa de inestabilidad papal en la Iglesia, con tres papas diferentes en el lapso de un año.
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