Los desastres naturales no perdonan: arrasan con todo a su paso, lo quiera uno o no. Ese fue el caso de la señora Carmen, originaria de Tezuitlán. Las intensas lluvias de la semana pasada provocaron daños que dieron como resltado que la señora lo perdiera todo. “Estaba yo aquí con la pena”, declaró, “porque me daba miedo que me llevara la corriente. De hecho, tengo a mis animalitos, tengo mis perros, mi gatito, unas gallinas que la mayoría se las llevó”. La altura del agua alcanzó alrededor de un metro de altura y, según Carmen “no había manera de pedir auxilio”. Toda su casa se inundó. La señora se siente “afligida, porque ando un poco enferma”.
El saldo de las lluvias ronda las 55 personas damnificadas, y diversos daños materiales, después de que se desbordara un arroyo que corre al lado de las juntas auxiliares San Diego y San Juan Acateno, junto con la comunidad San Juan Tezongo.
De acuerdo con información de las autoridades de Protección Civil de Tezuitlán, hay reportes de 20 vivientas y diversos vehículos que sufrieron daños por las inundaciones, así como diversos animales de casa y granja que murieron ahogados.
El miedo sigue presente
Carmen fue diagnosticada de una enfermedad muy agresiva en los pulmones. Sin embargo, aunque se ha quedado sin sus pertenencias, sus ganas de salir adelante no las pierde. Por ahora, trabaja para recuperar lo que pueda de su patrimonio. No obstante, asegura que el miedo sigue presente.
“Sí me duele, porque son cosas que uno va haciendo no de la noche a la mañana; con el paso del tiempo va uno haciéndose de sus cositas y perderlas todas de momento, sí duele. Afirmó.
Mientras tanto, autoridades municipales de Tezuitlán aseguraron que seguirán monitoreando las zonas de riesgo, para que el agua no se estanque y así prevenir la mayor parte de las afectaciones para las personas.