Esta es la historia de Don Pablo de 103 años de edad; nació en 1922 en Puebla

¿Se imagina la vida sin luz eléctrica y sin agua potable? Así lo vivió don Pablo, quien nació en el año 1922, en el municipio de Tlaltenango, con el deterioro del tiempo, pero la memoria intacta recuerda su vida.

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“Cuando nosotros nos criamos, no había corriente eléctrica, no había agua potable, nada de eso había y ya poco a poco fue viendo, pero más antes no tuvimos una luz de reventa, pero era particular, teníamos que comprar nuestro alambre y todo, pero eso fue pasadero nada más… después, ya se gestionó la corriente federal de la que estamos gozando”, dijo don Pablo Herrera, de 103 años de edad.

Don Pablo cumplió 103 años de vida, así lo constata su acta de nacimiento. Tuvo 10 hijos, algunos de ellos ya tienen más de 80 años de edad. Fue recolector para la escuela y comisariado ejidal, hizo su vida en el municipio donde nació y todavía reconoce a las personas por su familia, sabe que los más jóvenes son nietos de algún conocido suyo.

“Yo vivía, fue de puro campesino puro campesino, se de la junta, pero pues ahora ya nada de eso se puede, luego le sigo en la Benito Juárez, me nombraron recolector después tesorero de pro educación”.

A su edad, don Pablo sólo tiene ligeras molestias en la piel y requiere ayuda para realizar algunas actividades, pero recuerda con claridad su historia. Esta, sin duda,“es madera, de la buena”.