En el marco de una acalorada discusión política en Estados Unidos sobre las políticas respecto a la posesión de armas, derivada de recientes tiroteos escolares, el periódico estadounidense Washington Post publicó un reportaje en el que informa que Facebook ha revelado muy poca información sobre la política para reforzar la prohibición de venta de armas en su plataforma. Sin embargo, de acuerdo a lo publicado por el diario norteamericano, las sanciones de la plataforma en confuso secreto. Lo que es cierto es que aunque la red social prohiba estas transacciones, varios vendedores han podido violar esta norma hasta 10 veces antes de que la compañía eliminara sus cuentas.
Las políticas de Facebook sobre venta de armas –una actividad prohibida en la plataforma desde 2016– permiten 10 infracciones antes de remover una cuenta.
— Pepe Flores (@padaguan) June 9, 2022
Diez.https://t.co/HTLIg8MdoS
¿Y es así con todas las infracciones?
La política es mucho menos severa con la venta de armas que con otras normas, como con los usuarios que comparten contenido con pornografía infantil (que es un delito) o quienes comparten una foto con alusiones al terrorismo, en cuyos casos estos usuarios son expulsados de la plataforma de forma inmediata.
En relación con la venta de armas en concreto, la normativa es más estricta con los vendedores que incitan activamente a la violencia o apoyan públicamente a organizaciones conocidas por representar un riesgo para el público.
Sin embargo, la compañía ha argumentado que la política es la apropiada, tomando en cuenta que dichas transacciones un mínimo de todo el contenido en la plataforma, y que quienes llegan a violar esta normativa pocas veces están conscientes de esto, pues este tipo de ventas está protegido por la constitución estadounidense.
Pese a que en algún momento fue un espacio prolífico para la venta de armas, en 2016 Facebook se vio obligado a prohibirlas ante la presión tanto de activistas como de distintas facciones de gobierno, en su intento de reforzar el control sobre la posesión de armas de fuego. Twitter, YouTube y TikTok también adoptaron políticas similares.
El debate cobró relevancia nuevamente, pues se alcanzó la cifra de 288 balaceras en centros educativos del país, de 2009 a la fecha. La última, en Uvalde, Texas, representó la muerte de 19 estudiantes y dos profesores.