El perrito rescatista llamado Titán murió a los 14 años de edad, luego de dedicar su vida a rescatar a personas tras el devastador sismo del 2017. Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp y lleva la información en la palma de tu mano.
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El perrito de raza Vizsla o también conocido como Pointer Húngaro, formó parte del equipo K9 de Bomberos Guanajuato y rescató a 36 personas con vida.
¿Cuáles fueron las contribuciones del perrito rescatista Titán?
Fue Mauricio Pantoja Merino, entrenador y compañero de Titán, quien compartió la noticia del fallecimiento del perro rescatista.
El can, además de prestar servicio en México, participó en operaciones internacionales tras el huracán Harvey en Houston en 2017. Además, fungió como instructor de nuevas generaciones de perros rescatistas.
El perrito rescatista trabajó con Luna y Yanka y además, compartió rescates con Akela, binomio K9 que falleció en 2022.
Debido al fallecimiento del perrito Titán, en las próximas semanas realizarán una ceremonia para despedirlo como un héroe.
Su entrenador agradeció el apoyo de instituciones y personas que han reconocido la invaluable labor de este perro rescatista.
¿Cómo entrenan a los perritos para que sean rescatistas?
La UNAM, que cuenta con su grupo de perritos rescatistas, detalló que a las pocas semanas de nacido un perrito se puede iniciar estimulando sus patitas con toallitas de agua tibia, para continuar haciendo lo mismo en sus orejas y cola, el tiempo de estimulación es de unos pocos segundos para después regresarlos con su mamá. Posteriormente iniciar con algunos obstáculos y que pase por zonas obscuras o húmedas.
De las habilidades que van adquiriendo están el desarrollo de destrezas físicas para los humanos en uso de equipo de ascenso y descenso, para realizar primeros auxilios caninos y humanos, hacer navegación terrestre, manejar mapas, brújulas, GPS para poder desenvolverse de la mejor forma en ambientes austeros.
Los caninos son entrenados para, mediante el olfato, buscar, localizar e indicar a su guía, a través de un ladrido o algún otro comportamiento cuando una persona se encuentre atrapada entre los escombros, “lo que el perro detecta es la concentración del CO2, su olfato es cincuenta veces más sensible que el nuestro”, explicó Julio Alejandro Velázquez Rodríguez, coordinador de la Unidad Canina.
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