Las altas temperaturas también han afectado a los animalitos. Ejemplo de ello fue la trágica muerte de Aron, un perro policía que el pasado 12 de junio, se quedó encerrado en la patrulla bajo los rayos del sol. Fue el Departamento de Policía de Houston, en Texas, Estados Unidos, el que informó sobre el deceso del perrito K9.
En un comunicado emitido por las autoridades, se reveló que Aron había sido dejado dentro del vehículo con el aire acondicionado encendido, lo cual es una práctica común cuando los perros policía no participan en las labores policiales.
Sin embargo, cuando el agente regresó a la patrulla, se percató de que el perro se encontraba en mal estado debido a que el motor del vehículo se había apagado, dejándolo sin aire acondicionado. A pesar de que Aron fue trasladado de inmediato a una clínica veterinaria de emergencia, ya era demasiado tarde y no se pudo salvar su vida.
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El sistema de enfriamiento también falló
Es importante resaltar que los vehículos utilizados para transportar a los perros policía “K-9" están equipados con un sistema que alerta al conductor en caso de que el motor falle. Al ocurrir esto, los ventiladores de enfriamiento se activan, y se bajan las ventanas del automóvil para evitar situaciones peligrosas. Lamentablemente, en este caso, dichos mecanismos de seguridad no funcionaron como se esperaba.
Ante este trágico incidente, las autoridades han anunciado que se llevarán a cabo inspecciones exhaustivas en todos los vehículos del Departamento de Policía de Houston que transportan perros policía “K-9" con el fin de garantizar la seguridad de los animales.
El Departamento de Policía de Houston ha iniciado las investigaciones correspondientes para determinar las causas exactas de la falla en el motor de la patrulla, a fin de prevenir que incidentes similares vuelvan a ocurrir en el futuro.
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