En Tonalá, Jalisco, personal de un albergue roció alcohol y dio descargas eléctricas a una niña de 11 años, lo que resultó en quemaduras graves en el cuerpo de la menor. En cuanto se enteró de los hechos, la Comisión Estatal de derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) avisó al Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura de la Comusión Nacional de Derechos Humanos para que absorviera el caso.
Erika Córdova, directora de quejas de la CEDHJ, dio a conocer que, de acuerdo a lo narrado por la madre de la menor, el incidente resultaría después de que el personal del albergue privado rociara el alcohol para tratar a la niña en medio de una crisis, a causa de la epilepsia que padece, y aplicaron las descargas eléctricas. “Esas chispas fueron las que provocaron el daño de quemadoras; estamos hablando de tortura, indudablemente”.
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Procuraduría de la Niñez absorbió el caso
La menor ya está recibiendo atención médica en el Centro Médico de Occidente y presenta quemadoras en el pecho, abdomen y brazos. Erika Córdova aseguró que, hasta ahora, no se sabe si dicho albergue cuenta con la autorización para operar como hasta ahora. Sin embargo, afirmó que el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura cuenta con las facultades necesarias para ingresar de forma inmediata al inmueble, debido a que este es una Asociación Civil.
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Además, informó que junto a las medidas cautelares, ya se notificó del caso a la Procuraduría de la Niñez para que acuda a este centro y vea la situación en que vive el resto de los niños.
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