La selección mexicana de fútbol femenil terminó al borde de otro fracaso en la esfera internacional del deporte en México. Esto después de que cayera 3 por 0 contra Haití en el partido del Premundial Concacaf W, disputado en Monterrey. Con esta derrota, las mexicanas perdieron cualquier chance que tuvieran de participar en los Juegos Olímpicos de París 2024, y casi cualquier oportunidad que tuvieran de cumplir su mayor aspiración: formar parte del Mundial 2023, mediante el repechaje. La Selección Azteca no encontró ninguna forma de contrarrestar el juego de un rival aparentemente más débil (algo como lo que les pasó en su juego contra Jamaica), y sufrió la goleada que les mereció el abucheo del público al terminar el partido en el Estadio BBVA.
Olimpiadas, imposibles. Mundial, casi imposible.
Al perder la oportunidad de ser primeras o segundas de su grupo, el conjunto femenil de la Selección Nacional perdió toda esperanza de participar en los Juegos Olímpicos de 2022, debido a que el único pase directo corresponde a las campeonas del torneo, mientras que el subcapeón tendrá que jugar contra el tercer lugar para buscar el segundo boleto en la repesca.
Y por si eso fuera poco, las de Mónica Vergara, tras esta derrota, se encuentran al filo de la eliminación del Mundial Australia-Nueva Zelanda 2023. Puesto que, para acceder al certamen, necesitan alcanzar las semifinales del torneo, lo cual ya es absolutamente imposible. El único camino que les queda es clasificar como terceras de grupo para pelear un lugar en el repechaje.
Sin embargo, este camino representa dos problemas. El primero, que las mexicanas dependen del resultado entre Haití y Jamaica, que se enfrentarán entre sí en un encuentro que, de resultar en empate, dejaría fuera a las Aztecas. El segundo problema: si Haití y Jamaica no empatan, la única forma de colarse a la repesca sería que las mexicanas derrotaran a la selección de Estados Unidos, vigentes campeonas del mundo.