¡Lamentable! Un bebé de 2 años identificado como David Conde murió de hambre a inicios de este 2022, después de quedarse por mucho tiempo solo con el cadáver de su padre, de 59 años, quien pereció por aparentes causas naturales en la casa que habitaban, ubicada en Nueva York, Estados Unidos, según dieron a conocer las autoridades este martes 15 de noviembre.
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De acuerdo al diario NBC News, sus cuerpos fueron encontrados sin vida el pasado 15 de febrero en su departamento de Geneva, a unas 45 millas al sureste de Rochester.
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Según informó la oficina del Sherrif de Ontario, el hombre perdió la vida a consecuencia de una enfermedad cardiovascular, y después de que nadie se percatara de lo sucedido, el menor falleció de hambre días después.
“Se cree que el Sr. Conde falleció primero, y el niño no pudo comer ningún alimento tras el fallecimiento de su padre”, apuntó el sheriff.
El diario antes citado, detalló que ambos fueron vistos por última vez con vida el 22 de enero de este año, y tras el arribo de los agentes periciales a la zona, no encontraron las chapas forzadas ni tampoco localizaron indicios que apuntaran que se trató de un homicidio.
El padre del menor había ganado la custodia al poco tiempo de nacer
Los familiares del padre y el menor, revelaron a un medio local que los habían reportado como desaparecidos luego de no saber nada de ellos en el lapso de una semana, por lo que las autoridades iniciaron su búsqueda.
Fue entonces que la policía inició las investigaciones en la casa de los fallecidos, pero al arribar a la zona se percataron que la puerta de entrada estaba cerrada por dentro, por lo que tuvieron que forzar el cerrojo para poder ingresar y ver qué ocurría.
Tanto el padre como el menor, fueron localizados en una de las habitaciones del departamento: el padre en la cama y el bebé cerca de la cama, en el piso, informó el alguacil del condado de Ontario, David Cirencione:
“Fue una escena muy difícil para nosotros trabajar, para todos los socorristas que tuvieron que entrar allí. Esto no es algo que vemos todos los días. No es agradable. Fue una escena muy perturbadora”.
El padre de David, se había quedado con la custodia del menor a las pocas semanas de nacer, por lo que la madre permaneció distanciada del niño y no habían mantenido ningún tipo de contacto.
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