No importa si en este momento de tu vida estás atravesando por una crisis amorosa, estás soltero o no quieres saber nada de cosas del corazón; bastará con que conozcas la historia de este par de abuelitos que recrearon las fotografías de su boda 70 años después, para que vuelvas a creer en el amor.
Se trata de Nancy Lubbers y Melvin, de 87 y 91 años de edad respectivamente, pareja que, con ayuda de su hija y nieta, festejaron su 70 aniversario de una manera muy peculiar: ella volvió a usar su vestido de novia y él, su traje del ejército que usó en la Guerra de Corea.
La nieta de los enamorados, se encargó de publicar las dulces fotografías en la que simulan el día de su boda, y la historia se viralizó en cuestión de minutos.
“Hoy celebraron 70 años de matrimonio. La abuela estaba tan emocionada que encendió las velas elegantes y sacó los platos de porcelana”, escribió la nieta @anna.behning
Historia de amor de la abuelita que volvió a usar su vestido de novia
Durante una entrevista para una revista de entretenimiento, los abuelitos, ambos originarios de Dakota del Sur, Estados Unidos, dieron a conocer que se conocieron en una pista de patinaje cuando ella tenía tan sólo 16 años. En ese instante, no pudieron vivir el uno sin el otro, y se casaron un año después, en 1952.
Relataron que lamentablemente, no pudieron irse de Luna de Miel porque él tuvo que ir a la Guerra de Corea, en donde permaneció casi un año.
Confesaron que, como todos los matrimonios, el suyo ha tenido sus momentos buenos y malos, sin embargo, el amor que sienten el no por el otro los ha mantenido juntos 70 años.
La nieta de los enamorados, dijo que únicamente conservan un par de fotografías del día de su boda, por lo que se le ocurrió fotografiarlos luego de recordar que su abuela guardó durante todos estos años su vestido de novia. “Mi mamá, Melissa, encontró el traje del Ejército de la Guerra de Corea del abuelo para que lo usara”.
Nancy, reveló que ese momento fue muy emotivo. “Mi vestido era algo especial y me encantaba, así que lo preservé y lo conservé todos estos años. Se sintió muy bien usarlo de nuevo y nos divertimos recordando el día de nuestra boda”.
