El Día del Padre se celebra con el propósito de homenajear a los padres. Aunque hoy en día la vivimos así, el día original surgió de la tradición católica, que el 19 de marzo conmemora el día de San José, padre de Jesús. No obstante, el grueso de los países de Latinoamérica, junto con algunos europeos (Francia y Reino Unido, por ejemplo) terminaron por adoptar la tradición estadounidense de celebrarlo el tercer domingo de junio. Pero, ¿de dónde viene? La idea surgió en 1910, de mano de Sonora Smart Dodd, que mientas escuchaba un sermón del Día de las Madres llegó a la conclusión de que el trabajo de los padres no era lo suficientemente reconocido, sobre todo porque su padre, un veterano de la Guerra Civil estadounidense, los educó a ella y a sus cinco hermanos completamente solo.
A partir de esto, Samantha acudió a la Alianza Ministerial de Spokane —un poblado cerca de Washington— y sugirió el 5 de junio para la celebración, que era el cumpleaños de su padre. Sin embargo, aunque la Alianza decidió oficializar la festividad, definieron el tercer domingo de junio como la fecha definitiva para el Día del Padre.
Fue hasta 1966 que el presidente Lyndon B. Johnson la convirtió en una festividad oficial en Estados Unidos, de dónde se extendería a lo largo del mundo.
El Día del Padre en México
Aunque parezca sorprendente, el Día del Padre lleva apenas pocas décadas festejándose de forma más generalizada en México, desde que las nuevas generaciones han decidido asumir un rol más importante en la crianza de los hijos y su ejercicio de la paternidad. Sin embargo, la celebración comenzó, aunque de manera más discreta, apenas en 1960.
Algunas de las cifras relacionadas a la paternidad en México incluyen: que el 67 por ciento de los hombres entre 20 y 54 años tienen al menos una hija o hijo, nacido vivo. Por su parte, 21,5 millones de hombres de más de 15 años se refirieron a sí mismos como padres de al menos una persona en la vivienda.
