¡Importante! Si estás experimentando síntomas de malestar generalizado, como dolor de garganta, dolores en el cuerpo, tos seca, congestión nasal, fiebre o dolor de cabeza, es posible que estés sufriendo un resfriado. Si no quieres enfermarte, en este artículo te proporcionamos algunos remedios caseros para la gripa que puedes tomar para acelerar tu recuperación, dichas medidas están respaldadas por expertos de la Clínica Mayo de Estados Unidos, por lo que es garantía que en menos de lo que canta un gallo, te sentirás mucho mejor.
Primero que nada es importante explicar qué es la gripe. Según investigaciones realizadas por la Universidad de Navarra, la gripe es una enfermedad infecciosa aguda altamente contagiosa que afecta principalmente el sistema respiratorio. Esta enfermedad se caracteriza por la aparición de síntomas generales y tiende a manifestarse en forma de brotes durante el invierno. Es importante destacar que la gripe es una enfermedad global, presente en todo el mundo.
Aunque la gripe suele ser autolimitada y de gravedad leve, en ciertos casos puede volverse más grave e incluso resultar mortal, especialmente en personas mayores o aquellos que padecen enfermedades crónicas como enfermedades respiratorias, cardíacas u otras condiciones de salud.
Asimismo, la Clínica Mayo menciona en su portal oficial que nada puede curar un resfriado como tal. No obstante, algunos remedios pueden ayudar a aliviar los síntomas.
A continuación, te decimos algunos remedios caseros para la gripa que te ayudarán a sentirte mucho mejor.
Descanso
De acuerdo con la Clínica Mayo, tu cuerpo necesita descansar para curarse. El sistema inmunitario no es una excepción a esta relación. De hecho, algunas investigaciones muestran cómo una mejor calidad del sueño puede ayudar al cuerpo a combatir enfermedades infecciosas, tal es el caso de la gripe.
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Gárgaras de agua salada
Una solución de agua salada, compuesta por 1/4 a 1/2 cucharadita de sal disuelta en un vaso de 8 onzas (0,2 litros) de agua tibia, puede brindar alivio temporal a una garganta dolorida o irritada si se hacen gárgaras con esta mezcla. No obstante, es importante tener en cuenta que los niños menores de 6 años pueden tener dificultades para hacer gárgaras de manera adecuada.
Otra opción para aliviar el dolor de garganta es utilizar trocitos de hielo, atomizadores especializados para el dolor de garganta, pastillas o caramelos duros. Este remedio no se recomienda en niños menores de 6 años.
Atomizadadores para la nariz
Los aerosoles nasales y las gotas de solución salina de venta libre son opciones efectivas para aliviar la congestión nasal y el taponamiento de la nariz. En el caso de los bebés, se recomienda aplicar varias gotas de solución salina en una fosa nasal y luego succionar suavemente esa fosa nasal utilizando una pera o jeringa de goma. En el caso de niños mayores, se pueden utilizar aerosoles nasales con solución salina.
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Sorbos de líquidos calientes
Una estrategia comúnmente utilizada en diversas culturas para aliviar los síntomas del resfriado es consumir líquidos calientes, como sopa de pollo, té o jugo de manzana caliente. Estas opciones pueden tener un efecto reconfortante y ayudar a aliviar la congestión nasal al aumentar el flujo de mucosidad.
Es importante tener en cuenta que el consumo de líquidos calientes no curará el resfriado, pero puede proporcionar alivio temporal de los síntomas
Manten una buena hidratación
Es fundamental mantenerse hidratado durante un resfriado. Consumir agua, jugos naturales, caldos claros o agua tibia con limón amarillo y miel puede ayudar a aliviar la congestión y prevenir la deshidratación. Sin embargo, es recomendable evitar el consumo de alcohol, café y refrescos con cafeína, ya que pueden agravar la deshidratación.
La hidratación adecuada es crucial para mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo y promover la recuperación. Asegúrate de beber suficiente líquido a lo largo del día para mantener tu organismo hidratado y favorecer el alivio de los síntomas del resfriado.
Humedece el ambiente
Optimiza la humedad del ambiente. Utilizar un vaporizador o un humidificador de vapor frío en tu hogar puede ser beneficioso para aumentar la humedad y aliviar la congestión. Recuerda cambiar el agua diariamente y seguir las instrucciones del fabricante para limpiar adecuadamente la unidad.
Mantener un ambiente adecuadamente humidificado puede ayudar a aliviar los síntomas de congestión nasal y facilitar la respiración.
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